EL ADIOS...

A NUESTRO QUERIDO IVAN Estuvimos 8 años juntos en el primer foco de luz de la nación, en nuestro querido 4°A promoción 1971 del Instituto Nacional. Fueron muchos años, viviendo como niños y después como jóvenes, nuestros primeros intentos, en el juego de la vida. Fueron años inolvidables, que todavía atesoramos como algo de gran valor. Después nos separamos algunos años, nos veíamos poco y de a pocos, enfrentamos con incipiente juventud e idealismo, los avatares que vivió nuestra sociedad en los años inmediatamente posteriores a nuestro egreso del colegio. Eramos mas de 40 los que pasamos por ese curso, fueron mas de 40, los destinos que se empezaron a forjar y que, como a todos, nos llevarían por diversos caminos. Aunque lejos, algo superior nos unía y estaba latente. Hubo un par de reuniones entre medio, no muy pobladas, pero llenas de cariño y recuerdos, que demostraban ese algo. Ya convertidos en hombres, hace unos 15 años, empezamos a reunirnos nuevamente, el grupo recobró una fuerza inusual, y todos los años posteriores, nos juntamos mas de una vez. Hasta el célebre 19 de Agosto pasado, donde tú, como uno mas de los 10 que organizamos la reunión anual, con tus dolencias a cuestas, y tu lucha con la muerte, con inmenso valor y empuje, nos ayudaste a lograr una reunión de curso histórica, con la presencia de compañeros venidos desde todo Chile y de varias partes del mundo. Fuimos 38 unidos amigos y compañeros que se juntaban 35 años después, a varios no los habíamos visto en todos esos años. Lo paradojal fué que sin saber, nos estábamos simbólicamente despidiendo, con esa magnífica asistencia, de tu presencia física. A lo mejor tu sí lo intuías, pero como siempre fuiste un valiente, te lo guardaste para no preocuparnos mas de lo que todos estábamos. Tú nos diste muchas lecciones, carácter, fuerza, tesón, consecuencia, lealtad, amistad, cariño, ese es el legado que este grupo de hombres a recibido de su amigo Ivan, el luchador incansable. En un día triste como hoy despedimos tu cuerpo. Porque eso es lo único que partirá de nuestras vidas, y seguramente será lo mismo para tu linda familia e incontables amigos. Solo ha partido tu cuerpo, porque tu presencia, tu esencia, tu alma, aunque descansando en Paz, siempre morarán entre nosotros. Gracias Ivan y hasta pronto. Los Institutanos Publicado el 15 de Enero de 2007 en Hoyos y Lomos